Este libro es una crónica cruda y emocionante de la vida de Andrea Dworkin: niña lectora rebelde frente a las injusticias y la hipocresía; joven ávida de conocimiento, militante pacifista y viajera; mujer que sufrió en carne propia la prostitución y la violencia machista. Las experiencias vividas la llevaron a comprometerse sin concesiones con la libertad de las mujeres hasta el final de su vida, convirtiéndose en una activista y escritora de renombre internacional.

























