En el corazón del caótico y a menudo solitario Shinjuku, un escritor en horas bajas se encuentra a la deriva. Tras el fracaso de su último proyecto, se refugia en una pequeña y destartalada izakaya (taberna japonesa) donde el tiempo parece haberse detenido. Allí, descubre un universo insólito y conmovedor: una extraña “apuesta de gatos” en la que los clientes adivinan qué felino callejero aparecerá en la ventana del bar. Este local, regentado por la silenciosa y enigmática Yume-chan, es mucho más que un simple bar. Es el hogar de una peculiar comunidad de inadaptados, tanto humanos como felinos. A través de los dibujos de Yume-chan, que documentan la “genealogía de los gatos” del vecindario, el protagonista descubre que estos animales son un reflejo de las almas que deambulan por las calles de Shinjuku.
Durian Sukegawa, uno de los autores japoneses más leídos y que marca tendencia en la denominada “literatura de la cura”, teje con maestría la cruda realidad de la soledad urbana con la esperanza que se encuentra en las trincheras de los outsiders. Una historia que emociona, llena de calidez y compasión, que nos invita a reflexionar sobre la amistad, la familia y cómo la conexión con los demás, incluso los que tienen cuatro patas, puede darnos un propósito y salvarnos de la oscuridad.
