En 1961, el poeta Allen Ginsberg partió de Nueva York en barco, rumbo a Bombay: un viaje soƱado y planificado hacĆa tiempo con su pareja, Peter Orlovsky, y los tambiĆ©n poetas Gary Snyder y Joanne Kyger. Como contó en varias ocasiones a sus amigos beats, la motivación para iniciar este periplo nacĆa de la experiencia mĆstica que supuso en su juventud la lectura de Blake: entonces, oyó Ā«la voz de DiosĀ» y entendió que el cielo era una mano azul que se hacĆa a sĆ misma.

























