Un testimonio estremecedor sobre el infierno carcelario, escrito por uno de los autores mĆ”s perseguidos del siglo xx. Un ejemplo de rebeldĆa y de libertad interior.
Ā«Todo es ficción en este libro y todo en Ć©l es verĆdico āse advierte en el epĆgrafe de Hombres en prisiónā. Mediante la creación literaria he tratado de extraer el contenido humano y comĆŗn de una experiencia personal.Ā» En 1912, Victor Serge, a la sazón editor del periódico Lāanarchie, fue juzgado por asociación delictiva con la banda anarquista de Jules Bonnot. Su negativa a delatar a sus camaradas le valió una condena a cinco aƱos de prisión en rĆ©gimen de confinamiento solitario, que cumplió en las cĆ”rceles de La SantĆ© y de Melun. Armado de una libertad interior y de un amor a la vida fuera de lo comĆŗn, padeció y registró los rigores del cautiverio sin sucumbir a los embates de la enfermedad, la locura o la depresión.
Este retrato sobrecogedor del infierno carcelario trasciende la confesión o el testimonio personal: como dejó escrito el propio autor, Ā«no habla de mĆ, ni de algunos hombres, sino de los hombres, todos los hombres triturados en el rincón mĆ”s oscuro de la sociedadĀ». En sus pĆ”ginas palpita una abigarrada multitud de seres anónimos cuya historia estaba destinada al silencio y al olvido: funcionarios y reclusos, policĆas y delincuentes de toda laya doblegados por una justicia cruel e inhumana. Escrito pocos aƱos antes de que Serge fuera deportado a la región rusa de Oremburgo, Hombres en prisión es, por su altura literaria y moral, un hito imprescindible de la literatura penitenciaria.
La crĆtica ha dicho…
«Uno de los héroes éticos y literarios mÔs imponentes del siglo XX.» Susan Sontag
«Un libro excelente.» Christopher Hitchens
«Un tratado sobre la experiencia de deshumanización que implica la cÔrcel.» Jordi Amat, Babelia
Ā«Adopta forma de novela para contar la experiencia del autor. Extraordinario.Ā» Antonio GarcĆa Maldonado
Ā«Mas allĆ” de su compromiso polĆtico, pocas veces la vocación de revolucionario profesional habrĆ” dado una prosa tan exquisita y honesta como la del admirable VĆctor Serge.Ā» Jorge Bustos, El Mundo
«Una obra única por su realismo e irrepetible por su calidad.» El Debate

























