Estos dos siglos, herederos de la unión dinĆ”stica de los Reyes Católicos, comprenden el perĆodo en el que, con altibajos, avances y retrocesos, se consolida el sistema de poder monĆ”rquico del absolutismo en detrimento de las viejas jurisdicciones feudales, si bien Ć©stas no se extinguirĆ”n del todo.
Dos grandes reinados ocupan la primeras de las centurias, el de Carlos I y el de su hijo Felipe II, que es la Ʃpoca imperial del esplendor. Frente a Ʃsta el siglo XVII va a ser el siglo de la decadencia concepto hoy en constante escrutinio, sobre el que conviene matizar con firmeza las contradicciones que contiene.
A parte de este anĆ”lisis histórico-cronológico, resulta del todo imprescindible un estudio diacrónico que exponga aspectos conceptuales bĆ”sicos de la vida del imperio hispĆ”nico en estos dos siglos. Son los puntos de vista de la sociedad, de las gentes, las guerras, condiciones de vida…, pero tambiĆ©n de la economĆa, el comercio, la banca, la hacienda…
El otro gran apartado histórico imposible de eludir es el constituido por la cultura, situado a caballo de ambos siglos, que nos ha dejado un inmenso legado patrimonial.

























