El siglo de los niƱos es un libro con el tĆtulo adecuado, que fue publicado en el momento justo. De hecho, la mayor parte de las citas que ha recibido lo han sido precisamente sólo en base al tĆtulo, utilizado para definir al siglo XX como el siglo de los niƱos. Se publicó por primera vez en 1900 en sueco, aunque las traducciones que conocemos se hicieron a partir de la versión alemana de 1902, que no es igual a la anterior. En EspaƱa fue publicado en 1906; dicha edición es la que se utiliza en el presente volumen, incluyendo el prólogo y un epĆlogo del traductor. Hay otra edición en castellano, publicada en 1945 en Buenos Aires por la editorial Albatros.
Los temas abordados en El siglo de los niƱos reflejan perfectamente los intereses de Ellen Key. El primer tomo consta de tres capĆtulos dedicados a los derechos de los hijos, a la maternidad y el trabajo de la mujer, y a la educación. En el segundo tomo se incluyen cinco capĆtulos que tratan del hogar, de la manera en que se matan las almas en la escuela, de la escuela del porvenir, de la enseƱanza de la religión, y del trabajo y la delincuencia infantil. Esta obra fue la que facilitó que un notable grupo de intelectuales de su Ć©poca estableciera con Ellen Key una prolija red de contactos, aunque tambiĆ©n despertó numerosas crĆticas.
Su concepto de “santidad de la generación”, unido a la consideración de la maternidad como la mayor función a la que se pueden dedicar las mujeres, son claves para entender el pensamiento de Ellen Key. En esa función deberĆan ser ayudadas las mujeres por la sociedad, y esa ayuda vendrĆa de su liberación del trabajo remunerado hasta que los niƱos cumplieran diez aƱos. Estas ideas, controvertidas ya en su momento, hay que analizarlas en el conjunto de la obra de Ellen Key, especialmente en relación con Amor y matrimonio, donde desarrolla temas como la defensa de la libertad sexual de hombres y mujeres, el derecho al divorcio, la igualdad de derechos para hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio, asĆ como la propuesta de una nueva ley del matrimonio, siempre civil, gracias a la cual las mujeres casadas pudieran disponer de su persona y de sus bienes.

























