Para un mortal nunca es bueno cruzarse en el camino de un dios. Acteón fue convertido en ciervo por haber ofendido a Ćrtemis; Aracne lo fue en araƱa por haber osado superar a Atenea en el arte de tejer. Los mitos griegos, sus relatos y representaciones estĆ”n plagados de historias terribles y fascinantes en las que tiene lugar la metamorfosis: la transfiguración de un dios que se desliza bajo la envoltura de un mortal o se exhibe con los rasgos propios de un animal.

























