El 12 de abril de 1931 se celebraron unas elecciones municipales en EspaƱa que cambiarĆan el curso de nuestra historia. No se trataba de un plebiscito sobre el rĆ©gimen, tampoco de unas elecciones generales que decidiesen la suerte de un parlamento, ni de unas elecciones a Cortes Constituyentes. ĀæCómo fue posible que unas elecciones municipales abocaran al cambio de un rĆ©gimen secular y aparentemente tan sólido como la monarquĆa borbónica? El Germinal espaƱol enmarca el contexto histórico en el que se celebraron dichos comicios y revisa cuĆ”l fue su resultado con todo detalle, claves para comprender la proclamación de la Segunda RepĆŗblica. El autor relata cómo en las grandes urbes, y en muchas no tan grandes, un amplio movimiento liberal interclasista, liderado por las elites culturales del paĆs, pedĆa democracia y cómo, tras aquellos comicios, la multitud invadió las calles, promoviendo una autĆ©ntica fiesta popular jamĆ”s presenciada en EspaƱa. El rĆ©gimen, roto e incapaz de gestionar la crisis, optó por pactar un final de trayecto. Era 14 de abril. Era 24 de Germinal.

























