«¿Has besado alguna vez la bandera nacional?».
En 2008 la economĆa y las principales instituciones del paĆs estuvieron al borde del colapso. A raĆz de ese proceso, una serie de artistas pusieron el foco sobre la cultura oficial espaƱola (el himno y la bandera, los toros, las fiestas católicas, el folclore o el 12 de octubre).
La crisis de 2008 dio al traste, entre otras cosas, con la promesa de felicidad nacional instituida durante la Transición. Se ha analizado mucho lo que supuso el colapso de la economĆa y el abismo al que se asomó el aparato del Estado, pero faltaba la tercera pata: el resquebrajamiento de la cultura oficial espaƱola. El entramado que conforman el himno y la bandera, los toros, las fiestas católicas, el folclore o el 12 de octubre, y que parecĆa patrimonio de las fuerzas conservadoras hasta que pasado al dominio pĆŗblico gracias a la reapropiación queer que han llevado a cabo los artistas de la EspaƱa rarita. RosalĆa, C. Tangana, NiƱo de Elche, Rodrigo Cuevas, Samantha Hudson, los Javis, MarĆa Arnal o Palomo Spain son algunos de los creadores que han venido dando la batalla simbólica por ampliar la noción de comunidad y hacer mucho mĆ”s diversos los imaginarios de lo espaƱol.
En estas pĆ”ginas Daniel ValtueƱa dibuja un mapa de la efervescencia social de aquellos aƱos al tiempo que desliza una crĆtica al 15M, por haberse erigido en el centro de una memoria sentimental e ideológica que ha opacado otros fenómenos culturales. A continuación, afirma el poder de la cultura, en su dimensión mĆ”s perversa y en la mĆ”s transgresora: por un lado, su inmensa utilidad en manos de la oficialidad como cortina; por otro, su capacidad para rasgar esa misma cortina, tomarle las medidas al poder y exponer su miserable condición.
























