No son pocos los cineastas que se han interesado por el universo de la tiza y la pizarra, como tampoco hay docente que se precie que no haya utilizado las pelĆculas en su aula con fines didĆ”cticos. Directores y directoras se han acercado a las clases para hablar de sus recuerdos de infancia, de las dificultades de la integración, del acoso escolar, de la violencia en las aulas, de su importancia para el progreso de los pueblos, de las complejas relaciones entre padres e hijos, de la implantación de metodologĆas motivadoras frente al anquilosamiento de educadores aferrados a los dogmas, del profesorado que marca a sus pupilos para siempre; de un microcosmos que es, a su manera, representación de eso que hemos dado en llamar sociedad.
Ya que las pelĆculas se han ocupado del hecho educativo en su mĆ”s de un siglo de historia, es justo que la educación devuelva el favor y se preocupe de ellas mĆ”s allĆ” de su utilización en el aula como entretenimiento o como textos ilustrativos con los que acompaƱar las explicaciones. Es tan amplia la nómina de filmes que no hay materia para la que no exista un abanico de referentes. Ā”CuĆ”ntas pelĆculas en las que se narran hechos de interĆ©s para la asignatura de Historia! Ā”CuĆ”ntas sobre matemĆ”ticos! Ā”QuĆ© sinfĆn de pelĆculas basadas en textos literarios o protagonizadas por escritores o escritoras! Ā”QuĆ© de atletas y narraciones sobre el mundo del deporte! Ā”CuĆ”ntos biopics sobre pintores, mĆŗsicos y artistas en general! Ā”QuĆ© cantidad sobre investigaciones y avances cientĆficos!
Entre las pelĆculas incluidas en este libro hay tĆtulos como “El club de los poetas muertos”, “Hoy empieza todo” o “Rebelión en las aulas”, clĆ”sicos representantes de las estrechas relaciones entre cine y escuela, junto con otros que tal vez resulten desconocidos. Fernando Molero Campos, docente y crĆtico de cine, demuestra que, acompaƱados del poder hipnótico de las imĆ”genes en movimiento, habremos enriquecido nuestra tarea y contribuido a que nuestro alumnado ame un poco mĆ”s todo lo relacionado con la educación y, de paso, tambiĆ©n las pelĆculas como modo de expresión, saber y entretenimiento.
























