Ā«Para Simone Weil, la acción polĆtica, incluso la acción revolucionaria, debe ser concebida como una acción metódica y racional -lo que equivale para ella a una forma de trabajo- en la que hay que esforzarse por evitar, en la medida de lo posible, que se desaten las pulsiones irracionales y la violencia. La verdadera revolución es un himno a la vida, una manera de respetar al ser humano poniendo remedio a la explotación, a la opresión y a la injusticia, ahĆ donde se manifiesten. Si el fin de la revolución se autonomiza, es decir, si la revolución se torna un fin en sĆ, dejando de ser un medio para mejorar la vida humana, termina perdiendo su significadoĀ». (Del prólogo de Cristina Basili)Traducción de ĆƱigo SĆ”nchez-PaƱos y Elena M. Cano























